La compañía belga Peeping Tom está considerada una de las más revolucionarias a la hora de entender los cánones de la danza y el teatro. Kina es la última parte de una triología centrada en la familia y, en ella, Gabriela Carrizo y Franck Chartier han querido centrarse en los miedos y deseos de los niños para investigar cómo va cambiando su manera de ver el mundo a medida que crecen y cómo todo esto se refleja en su lenguaje corporal.