El hijo que quiero tener es una propuesta no exenta de ironía que reflexiona sobre la educación y el papel de los padres, de los abuelos, de los maestros y de los hijos en el proceso de aprendizaje. Sobre este trabajo colectivo, estrenado en Valencia en 2016, sus creadores cuentan: "Presente, pasado y futuro se encuentran en escena para contarnos historias que hablan, en definitiva, de la vida, de cómo queremos a nuestros hijos y a nuestros padres y de cómo nos cuesta, a veces, comunicarnos".