La compañía Morboria Teatro, dedicada especialmente a los textos del Siglo de Oro, retoma la última obra que escribió y representó Molière, ya que en la cuarta función cayó enfermo y murió dos días más tarde. La leyenda dice que la tradición de que el color amarillo sea gafe en el teatro (y por extensión en el cine y otras artes) se debe a que Molière murió fulminado haciendo El enfermo imaginario con una bata amarilla. Pero la realidad es que el autor falleció en su cama con un camisón blanco, después de lo cual costó tiempo y esfuerzos poder enterrarle en un cementerio: la tierra bendecida del camposanto estaba prohibida para los cómicos.