José Carlos Martínez, director artístico de la Compañía Nacional de Danza, deja su cargo el año que viene tras 8 años en el puesto. Para iniciar su despedida, Martínez se ha embarcado en otro clásico, El Cascanueces, con música de Chaikovski; un ballet icónico creado por Petipa e Ivanov en 1892 y que ha tenido múltiples puestas en escena. En este nuevo montaje, su director ha intentado respetar la tradición y ofrecer una versión más bien canónica, pero dándole su toque personal. "Mi Cascanueces tiene un aire más actual para así poder enganchar y sorprender a todo ese público habituado a estar en internet todo el día. He querido huir del cliché naif del segundo acto y me he permitido dar una interpretación más adulta del mundo de los sueños, sin olvidarme de los tradicionales guiños infantiles. Me gustaría invitar a los espectadores a seguir ese viaje que hace Clara, a través de sus sueños, para que así puedan evadirse de sus problemas cotidianos", remata el director.