El dramaturgo catalán Esteve Soler es el responsable de Contra la democracia, una obra compuesta de siete textos cortos en los que reflexiona sobre la falta de representación política. Traducida a casi una veintena de idiomas y puesta en escena por directores de todo el mundo, toca temas como el miedo a la diferencia (representado por una mujer con burka que mata a su marido, pero que pide respeto a su identidad y su forma de vestir) o la especulación (donde dos hombres hablan sobre la agresividad del mercado libre y la supremacía del dinero). La versión que nos ocupa es de la compañía Teatro del Noctámbulo.