En 2011 James Blake revolucionó la escena musical británica con un disco debut en el que unía la sensibilidad crooner con sonidos electrónicos cercanos al dubstep y el bass. Con nominaciones a los Mercury Prize y los BRIT Awards, su álbum homónimo le catapultó a la fama. Desde entonces ha pisado escenarios de todo el mundo e incluso ha ejercico de DJ. Luego publicaría su segundo trabajo, Overgrown, en el que se decantaba más por su lado clubber. Su tercera entrega, The Colour in Anything, llegaría en 2016 con referencias a clásicos, la producción de Rick Rubin y las colaboraciones de Justin Vernon, Frank Ocean y el guitarrista Connan Mockasin. Su último trabajo publicado se titula Assume Form.