La ópera de cuatro notas es, por encima de todo, un espectáculo musical divertido que, eso sí, necesita que sus intérpretes sean cantantes de ópera. ¿¿¿¿ÓPERA???? ¡¡¡UY, QUÉ MIEDO!!! Pues no; dejemos el miedo a un lado y preparémonos para disfrutar de unos textos irónicos que dejan más que claro la rivalidad (mortal) entre cantantes. Esta joya escénica se estrenó en 1976, y desde entonces se ha estado representando ininterrumpidamente en algún rincón del mundo. Le gustará a los amantes de la ópera y, afirmamos rotundamente, le gustará a los que creen que no les gusta la ópera.
Compuesta exactamente con cuatro notas hábilmente moldeadas para que parezcan infinitas, para un libreto escrito sin acotaciones, con el fin de que cada director de escena juegue con los cinco personajes que parodian las cinco voces de una ópera –tenor, barítono, soprano, mezzo y bajo–, interpretadas por un pianista.
Dirección de escena y adaptación, Paco Mir
Dirección musical, Manuel Coves
Eugenia Enguita, soprano
Ana Cristina Marco, contralto
Francisco Sánchez, tenor
Axier Sánchez, barítono
Francisco Santiago, bajo
Javier Carmena, piano
Duración estimada: 80 minutos sin descanso
Sala Pereda