Se trata varios bocetos en acuarela y 35 óleos sobre madera cuya concepción estética y composición son producto de un laborioso proceso de documentación en torno a la obra que apoyan visualmente. Las ilustraciones reflejan la atemporalidad de los temas esenciales tratados en esta pieza literaria, que en palabras de la propia artista son «La conspiración, la intriga, la manipulación del fuerte sobre el débil, además de la sutileza refinada, el decir y no decir». El resultado es una ambientación que busca ser lo más aséptica posible en cuanto a las referencias temporales y un contenido apoyado en lo esencial.
Lugar:
MUSEO DE CÁDIZ