Iniciada su construcción en 1888, fue inaugurada el 20 de septiembre de 1890 durante
las ferias de la ciudad. En 1997 se acomete la rehabilitación total de la plaza, sustituyéndose toda la estructura
de madera de las gradas y escaleras por material ignífugo, restaurándose también la cubierta y los frentes.
En 1999 se reforma la explanada exterior, se construye un aparcamiento subterráneo y se emplaza la
escultura del matador de toros Fernando Domínguez, obra de Pablo Ignacio Lozano.
En 2007 se añade el grupo escultórico titulado Arco de Toros, de la autora Carmen Rabanal Tablada.
Al exterior el conjunto sigue el esquema de fachada continua, a la manera romana, es de tres pisos en ladrillo
y de forma anular con cincuenta tramos separados por contrafuertes. Una crestería de labor calada
y pináculos sirven de remate. En el interior consta de dos pisos de balconcillos, con finos soportales
que apenas dificultan la visión. Toda esta estructura metálica fue realizada en las factorías de Bilbao
y en la vallisoletana de Gabilondo. Su aforo es de 10.475 espectadores.