Se llama Antonio Manuel Álvarez Vélez, le conocen como Pitingo [presumido, en caló] y canta con acento bajo-andaluz, eco gitano, casta flamenca, alma de afroamericana querencia, y sentido diferencial. De ahí nació su propio estilo, la Soulería. Está en los escenarios desde los 13 años. A los 14 ya andaba por ese Madrid multicultural que él dice “huele a buena gente”. A estas alturas su éxito es ya internacional
Teatro Villamarta
Jerez