Estos días puedes disfrutar de las vistas que nos ofrecen rutas como las siguientes:
by: Yolanda Aguirre
Salto del Nervión
Lo interesante de este enclave es asistir en épocas de deshielo o tras una gran tormenta, para así ver con agua el salto más grande de la península, con una caída de 222 metros. El recorrido andando más corto es de 2km, pudiendo extenderse hasta más de 10 según la ruta que se tome. Hay tres estacionamientos disponibles y dos miradores con vistas a Amurrio y a Orduña.
Karrantza
En el parque natural de Armañón, podemos realizar un recorrido circular que comienza y finaliza en el Parketxea. El objetivo es alcanzar el barrio Ranero, donde encontramos una típica taberna con productos de caserío. Por el camino se pueden observar los restos de un antiguo calero. Es una ruta de dificultad media con una duración aproximada de 1 hora y media (4,4km).
Gorbea
13 kilómetros de recorrido para alcanzar la cima del Gorbea. Es una ruta bastante transitada por lo que cuenta con una buena señalización, con salida en el aparcamiento de Pagomakurre. Junto a la cruz de la cima encontramos una imagen de la Virgen de Begoña, que mira a Vizcaya, un buzón, y una mesa de orientación, donde se señalan 106 montes.
Minas de Galdames
En esta zona podemos disfrutar de diferentes recorridos que nos evocarán innumerables muestras de nuestro pasado minero: galerías, ruinas de asentamientos humanos, planos inclinados… La Vía La Galdames discurre sobre la antigua plataforma minera del ferrocarril. Está abierta a todas las edades y acondicionada para el paseo a pie y en bicicleta.
Ganekogorta
Es el monte más elevado de la zona, un “casi mil” metros, y uno de los más importantes en cuanto a su simbología. Son tres horas de ascenso por caminos trazados, apto para casi todos los públicos. Puede iniciarse la ruta desde el mismo Bilbao o de aparcamientos como el del Pagasarri. Desde Álava esta montaña se alcanza partiendo de la ermita de Santa Lucía de Llodio.
Bizkargi y Arburu
Es una de las zonas relevantes en la estrategia defensiva durante la Guerra Civil. En la cima del Bizkargi encontramos la ermita dedicada a Santa Cruz. Continuamos el camino hacia el monte Arburu, por una senda sencilla. Los más curiosos pueden acercarse hasta el “pequeño” nacimiento del Butrón. Un recorrido, sin duda, cargado de historia.