Yolanda González Martín, una estudiante bilbaína de 19 años, fue una de esas luchadoras anónimas que defendían la libertad durante el franquismo. Víctima de aquel tiempo convulso, fue asesinada en febrero de 1980 en Madrid, convirtiéndose en el símbolo de una generación de jóvenes idealistas que se echó a la calle decidida a cambiar el mundo.