Guggenheim Bilbao aplicará en sus campañas gráficas de exterior un tratamiento especial que convierte todos sus elementos de comunicación en activos descontaminantes. Se trata de un tratamiento basado en el principio natural de la fotocatálisis. A partir de este se produce un efecto purificador en el aire comparable al que realizan los árboles.
Según informó el centro museístico, tanto la gran lona que anuncia exposiciones en la fachada del Museo, como las banderolas con la campaña de la muestra Olafur Eliasson colocadas ayer ser´na tratados así con Pureti Print. Esta tecnología, desarrollada en colaboración con la NASA, se aplica en el proceso de producción de elementos de comunicación gráfica que realiza Estudios Duero.
Así, el impacto actual de las acciones de comunicación exterior del centro cultural «podría equipararse al efecto renovador del aire de más de 700 árboles». Según el director general del Museo Guggenheim Bilbao, Juan Ignacio Vidarte, «esta aplicación nos permite ayudar a renovar el aire de nuestra ciudad y para frenar el cambio climático».
Sobre la base científica de Pureti Print, cabe decir que es el principio de la fotocatálisis. Esto es una reacción química desencadenada por la luz solar. A raíz de esto, convierte el oxígeno y el vapor de agua de la atmósfera en agentes limpiadores de contaminantes como los NOx, SOX o COV, que también actúa sobre bacterias, mohos y malos olores.
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