El viernes 11 de octubre tiene lugar, un año más, la festividad de la Virgen de Begoña y los bilbaínos se echan a la calle para honrar a su patrona en el Casco Viejo y, cómo no, en los aledaños de la basílica que lleva su nombre, hasta donde llegará la romería con los miembros de la Cofradía de Begoña y el Romero de Honor a la cabeza, que en esta edición ha recaído en Boni García, propietario y gerente del popular Café Lago. A la procesión también acuden 25 peregrinos de Almáciga (Tenerife), devolviendo la visita que otros tantos bilbaínos realizaron recientemente a su pueblo para consagrar el templo que allí dedican a nuestra Amatxu.
El punto y final es por la tarde, cuando, como viene siendo tradición, se celebra la Fiesta del Txikitero y se canta La Salve al pie de la imagen de la Virgen de Begoña que luce en la fachada del Palacio de John, más conocido como Edificio de La Bolsa, en la calle Pelota. Después las cuadrillas toman unos potes, degustan un pintxito cortesía de la Peña del Athletic del Casco Viejo y cantan bilbainadas hasta bien entrada la noche.